Entrevista del Anuario de la Economía Asturiana 2021.
Raúl, has sido EL CAPITÁN, la referencia, ¿Qué significa para ti eso?
Ha sido un orgullo y un privilegio, pero también una gran responsabilidad. Ser capitán implica ser un ejemplo en todos los sentidos, tanto dentro como fuera de la pista, además de ayudar a construir un clima grupal en el que todos disfruten y estén orientados hacia el mismo objetivo. He podido ejercer este rol en grandes grupos humanos y eso hace que lo valore aún más.
¿Cuáles son las claves del éxito en un deporte de equipo? ¿Qué papel juega el liderazgo individual dentro de un grupo?
Compartir los mismos valores y fijarse objetivos comunes, pero es el nivel de compromiso de todos los componentes el que puede marcar la diferencia. Cada miembro del equipo debe tener claro su rol, aceptarlo y entender que su máxima aportación es fundamental para el éxito colectivo, que al mismo tiempo, es el suyo propio.
Por supuesto, el liderazgo individual es muy importante, pero siempre he creído que ese liderazgo debe ser compartido con otros miembros del equipo. Entre todos ellos, deben ser capaces de inspirar y persuadir al resto de compañeros a trabajar juntos con el mismo esfuerzo y sacrificio.
¿Qué tipo de liderazgo ejercen el entrenador, el capitán, los pesos pesados del vestuario, etc?
El entrenador es el líder, el director del juego y el que debe elegir el tipo de equipo que quiere mostrar. El capitán y los jugadores más veteranos deben estar de acuerdo con ese plan, y demostrar su implicación y compromiso a través del ejemplo, desde el primer momento. Este liderazgo compartido pone en valor el significado de la palabra equipo y ayuda a superar situaciones difíciles que de otra forma se darían por perdidas.
Tu trayectoria ha sido espectacular, y un ejemplo en todos los sentidos. Aun así, si volvieras a empezar, ¿cambiarías algo de lo que has hecho o de cómo lo has hecho?
Cambiaría momentos puntuales de partidos o competiciones, pero no la forma en la que he ido construyendo mi vida de jugador. Creo que he dado los pasos correctos, he tenido paciencia a la hora de tomar decisiones importantes sobre mi futuro y formado parte de grandes equipos y grupos humanos. Me llevo grandes experiencias, muchas buenas, otras malas, pero todas ellas me han servido para crecer personal y deportivamente.
En otras ediciones contamos con la colaboración de Joaquín Valdés, psicólogo deportivo e integrante del staff de Luis Enrique tanto en la selección como en el Barça, ¿hasta qué punto el “psico” es importante en el deporte de élite?
El deporte profesional requiere dominar los componentes técnico, táctico y físico para rendir y competir al máximo nivel. Pero el componente psicológico resulta fundamental para que el deportista saque la mejor versión de sí mismo y sea capaz de superar cualquier tipo de adversidad, manteniendo la confianza y la concentración en todo momento.
La competición y los partidos conllevan situaciones de mucho estrés en poco tiempo, y es imprescindible gestionarlo de forma efectiva para no desviar la atención, ni entrar en dinámicas negativas.
Después de tantos años en la élite, ¿queda algo por aprender?
Siempre hay algo que aprender. Durante todos los años que he sido jugador no he dejado de aprender de mis entrenadores y de mis compañeros. Hasta el último día.
Ahora estoy en otra etapa de mi vida, familiar pero diferente, y con mayor motivo tengo que seguir aprendiendo y adaptándome a las nuevas necesidades. Es un proceso que nunca se detiene.
¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
Mi futuro en los próximos años está en Barcelona. Entendiendo que el momento de la retirada tenía que llegar, me he preparado académicamente para intentar seguir ligado al deporte en otro ámbito. Mi deseo era hacerlo en el F.C. Barcelona, y es donde estoy en la actualidad, ejerciendo de entrenador y responsable formativo de la sección. Intento trasladar todas mis experiencias a los jóvenes jugadores y ayudarles, junto al resto de entrenadores, a que puedan estar preparados para tener una carrera deportiva profesional.
¿Cómo andamos de liderazgo en Asturias?
Siempre he creído que los asturianos poseemos una gran capacidad de adaptación y de trabajo en equipo. Y esto se traduce también en grandes profesionales, de todos los ámbitos, que ejercen ese liderazgo con su ejemplo y buen hacer.
Lamentablemente, muchos de ellos han tenido que salir de la región para desarrollar su carrera profesional, y es una lástima que no podamos disfrutar de todo ese talento en nuestra tierra.