Entrevista del Anuario de la Economía Asturiana 2021.

Profesor Titular de Economía Financiera y Contabilidad en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, adscrito al Departamento de Contabilidad, José María Gay de Liébana también ha impartido docencia en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas de Barcelona (ESADE) como Profesor encargado de Derecho Fiscal. Ponente y conferenciante en Congresos, Foros, Jornadas y Seminarios, organizados por Universidades, Asociaciones y Colegios Profesionales, Organizaciones Empresariales, Cámaras de Comercio e Instituciones, tanto de carácter nacional como internacional. Gay de Liébana es, posiblemente, uno de los economistas más mediáticos del momento, invitado habitual de los platós de televisión y colaborador de numerosos diarios.

Nuestras escuelas de negocios están a la cabeza del ranking mundial. Nuestras universidades ocupan puestos bien distintos ¿Por qué?

Porque la Universidad está demasiado politizada y siempre se ha ocupado mucho de temas burocráticos y no realmente por saber qué tiene que hacer para formar a la gente pensando en el mundo real. Yo, por ejemplo, soy profesor de la Universidad de Barcelona, a 500 metros está ESADE. Yo me he formado en Universidad de Barcelona y en Esade, he sido profesor muchos años en ambas. La Universidad de Barcelona está la primera del ranking de las universidades de España, ocupando la plaza 162 del ranking mundial y Esade está entre las 15 ó 20 primeras escuelas de negocios del mundo. Los profesores están tan capacitados en una como en la otra, lo que sucede que en una hay el fomento de las enseñanzas, de las herramientas que la gente necesita para enfrentarse al mundo y llevar a cabo la gestión de empresas; en cambio, en la universidad estamos más pendientes de lo que serían planes de estudio que no sirven, de asignaturas que se dan pero que no tienen aplicación. Por tanto, nos faltaría una reflexión y una transformación profunda de la universidad pública española. 

«Hace falta una reflexión y una transformación profunda de la Universidad pública española»

En los últimos tiempos hemos visto numerosos casos en los que “la realidad superaba a la contabilidad”, ¿tiene realmente la contabilidad problemas conceptuales o estructurales que explican este tipo de discrepancias entre valor contable y valor de mercado?

Quizás hemos llegado a un momento de excesiva sofisticación de la contabilidad y de una regulación muy exagerada, casi una hiperregulación. Al final no es un problema de regulación sino de escrúpulos, de quién hace la contabilidad, de quién contabiliza, de quién gestiona una empresa. Por tanto, por más normativa, por más exigencia al auditor, por más legislación financiera que haya, por más regulación de cuentas anuales, por más normas contables estrictas, vamos a estar en el mismo sitio. Por tanto, no sirve para nada todo este marasmo normativo.

«Creemos que la digitalización consiste en tener una buena web y no es esto. A nivel de productividad la transformación digital puede ser determinante»

– Da la sensación de que uno puede hilar un estupendo discurso de tinte económico con un puñado de referencias y ratios (PIB, deuda pública, inflación, exportaciones, etc…). ¿No simplificamos demasiado el análisis económico?

Sí, lo que siempre hay que buscar, como hago yo, es el porqué de las cosas; explicar qué es lo que hay detrás de un indicador, el porqué de esa deuda pública, el porqué de ese PIB; no se trata por tanto de dar un porcentaje, un indicador sino de entender qué es lo que lo forma y porqué está así, cómo ha evolucionado y, si continúa así, hacia donde va.

Hay que educar a la gente, todos nos tenemos que educar, pero ha faltado educación económica; si bien es cierto que, en estos últimos años y debido a la crisis económica, se ha dado un salto en este sentido, la gente piensa más y al menos computa una serie de conceptos y referencias económicas y financieras.

– ¿Sería entonces necesario incluir la economía en la escuela?

No, creo que no hay ningún Nobel de economía que haya estudiado economía en el Colegio. Lo que si es cierto es que a partir de una determinada edad y en función del Bachillerato que se elija– ciencias sociales, artístico o científico- es importante que haya unas bases de economía. Fundamentalmente porque son chavales que caminan hacia la mayoría de edad, hacia una carrera universitaria, algunos van a tener una inquietud empresarial, pues al menos que conozcan algunas referencias económicas. Los niños cuando son pequeños que sean felices, porque cuando no sabes economía eres feliz a más no poder.

La digitalización, el big data, el internet de las cosas, machine learning, etc… ¿está teniendo impacto a día de hoy en la actividad económica? Si es así, ¿dónde es observable y cuantificable?

Sí, mucho, aunque creo que el gran impacto está por venir; por tanto hemos de pensar muy bien cuales serán los siguientes pasos. La digitalización en estos momentos está incipiente, además no hemos asimilado; muchos creemos que consiste en tener una buena web y no es esto, la transformación digital de la empresa exige de un lado, los inputs y de otro, los ouputs. Por tanto a nivel de productividad la transformación digital puede ser determinante, en los procesos administrativos y productivos, contención de costes, todo esto puede derivar en una mejoría de márgenes. A nivel de ouputs, de lo que sería vender o cómo llegar al mundo, iría vinculado a la internacionalización de la empresa, la apertura a otros mercados, incluso al tema logístico.

La digitalización en el sector industrial es cada vez más importante, en el que conozco más -el de artes gráficas- es determinante; también en otros sectores como la automoción es totalmente determinante, en general en cualquier sector, en el deservicios también.

Debemos tener claro que la transformación digital, la revolución digital, se va a imponer.

¿Y en el caso concreto de las empresas españolas cuál es el estado de situación?

De aquella manera, pero aquí hay dos elementos a tener en cuenta: la empresa y el establishment, el escenario, que no es el más adecuado. No veo que se estén haciendo cosas en pro de que las empresas españolas se puedan digitalizar bien. Hay que hacer una labor educativa, formarlas, prepararlas; además, los empresarios no tienen que hacer de digitalizadores, hay unos animadores digitales que son los que tienen que intervenir.

A día de hoy en el proceso de digitalización de los 28 países de la UE ocupamos la plaza decimocuarta, estamos a la mitad; a nivel mundial en el puesto 45 para un total de 170 países, no estamos arriba. Nos tendríamos que armar muy bien; para ello es fundamental que desde la Administración se tutele y se ayude, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra empresa es sobre todo pequeña y mediana. 

«No hay ningún Nobel que halla estudiado economía en el colegio. Los niños cuando son pequeños que sean felices, porque cuando no sabes economía eres feliz a más no poder»

Leyendo entre líneas los suplementos económicos de turno, no es algo impensable que a medio plazo un porcentaje de la población mundial reciba una renta básica o que su moneda de referencia no la emita un banco central. ¿Mutará el capitalismos en “otra cosa”, otros sistemas?

No lo sé. Creo que habrá una parte importante de la población que no va a trabajar, por tanto habrá un problema de población que nos tendremos que plantear -que la humanidad se tendrá que plantear- qué hacemos y de qué manera; tenemos el problema de la robotización y esa gente que no va a tener trabajo habrá que mantenerla, por tanto tenemos que pensar en rentas básicas universales. Cada país tendrá que apechugar con lo que tenga; en China, por ejemplo, apostaron por un recorte de natalidad, la política del hijo único. Vamos a ir viendo lo que va ocurriendo, lo que pasa es que cuando uno intenta avizorar el futuro lo que ve son dudas, incógnitas y, además, un futuro cambiante día a día. Sé donde estamos ahora pero el futuro está repleto de incertidumbres.

Pongámonos en el siguiente escenario: El Banco Central Europeo sube los tipos al 1% ante de finalizar 2018. ¿Qué impacto económico anticiparía usted?

En principio pienso que la subida es necesaria para la rentabilidad de la banca. La banca necesita tipos de interés un poco altos y que se mueva un poco el dinero. Podría haber una salida de dinero en la bolsa, porque habría una reactivación de intereses; habría que ver si los mercados tan solo se conforman con ello y si esa salida conlleva una bajada, un descenso en lo que son determinados valores y valoraciones.

Este incremento en el tipo de interés implicaría también que las empresas que están endeudadas van a pagar más costes financieros.

Como a lo largo de estos años las deudas se han ido incrementando sustancialmente, los costes financieros se incrementarían. Esto podría dañar a los países endeudados, entre ellos los que están las economías periféricas de la Unión Europea y de la Unión Económica y Monetaria, caso de España e Italia que están muy endeudados, con lo que esta subida nos haría un poco de “pupa”.

Yo creo que el BCE irá anunciando gradualmente la subida de los tipos de interés. Ayer jueves (26 de octubre), Mario Draghi descartaba que de aquí a finales de 2018 haya modificaciones en los tipos de interés. El escenario al que nos vamos es 2019 y por tanto tendríamos lo que queda de 2017 y 2018 para prepararnos y desempalancarnos, para tener menos deuda y que cuando haya la subida de tipos de interés nos pille prevenidos.

«Creo que habrá una parte importante de la población que no va a trabajar. Nos tendremos que plantear qué hacemos y de qué manera. Tenemos que pensar en rentas básicas y universales»

En la edición anterior, Plácido Rodríguez exponía en su artículo lo que supone ascender en el fútbol profesional. Usted es un reconocido futbolero ¿el hecho de que un equipo esté en primera tiene impacto económico en la ciudad? Si el Espanyol descendiera (esperemos que no), ¿eso tendría impacto en la economía de Barcelona?

El Español tiene poco impacto en la economía de Barcelona; el Barca si tiene un gran impacto. Pero sí, tener un equipo en primera división es determinante para la economía de una ciudad. Por ejemplo, quien mejor lo podría explicar serían los hoteleros. Un fin de semana con partido de primera división, sobre todo si es un equipo cierto pedigrí, es mucha la de gente que te viene, pero también influye en los desplazamientos, los aviones, los restaurantes…, se anima el consumo.

Al margen de esto, tener un equipo en la primera división te pone en el mapa del mundo. Por ejemplo, en estos momentos Cantabria no está en el mapa porque el Racing de Santander está perdido en la segunda B. Canarias cuando no ha tenido ningún equipo en primera división se ha quedado en un segundo plano; esto le pasó también uno o dos años a Galicia con el Depor y el Celta; y esto le está sucediendo a Asturias que de tener un a Oviedo y un a Sporting en primera división, lo que supone que cada semana, cada día se está hablando de los equipos del Principado, a no tener a ninguno es pasar al anonimato, a no tener visibilidad. Estoy de acuerdo con el amigo Plácido en que realmente es importante tener equipos en Primera División, al margen de que luego cada jugador te va generando una especie de microcosmos económico, que gana de dinero tiene una serie de consumos, de inversiones que también ayuda a la economía.

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