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Entrvista a José Luis Fernández, presidente del Grupo Autosa

Como empresarios tenemos que ir siempre por delante
José Luis Fernández presidente del Grupo Autosa
Hay que ir siempre por delante
Padre e Hijos del Grupo Autosa

“Como empresarios tenemos que ir siempre un paso por delante, con el riesgo que esto conlleva”

José Luis Fernández (Las Regueras, 1944), presidente del Grupo Autosa, cumple en 2024 su medio siglo como empresario. En esta entrevista realiza un recorrido por su actividad empresarial, desde la puesta en marcha de Exmain hasta la actualidad, pasando por Autosa, Tormes Motor o AT Capital. Una larga y exitosa trayectoria que se explica, según sus propias palabras, en la formula “trabajo + esfuerzo = éxito”, siempre sobre la base del equipo humano. En este juegan un papel importante sus dos hijos, que llevan más de dos décadas en él.

 

En toda trayectoria siempre hay un primer momento, una decisión o un paso que marca el camino posterior, ¿Cuál fue el suyo?

Fue hace casi medio siglo, se cumplirá en junio del próximo año. Tras finalizar mi formación profesional empecé a trabajar en una empresa de material agrícola en la que estuve tres años y después di el salto a otra de maquinaria industrial, donde estuve otros cuatro años. Es en ese momento, impulsado en parte por los fabricantes que nos visitaban, cuando decidí poner en marcha mi propia empresa. Le di muchas vueltas porque vengo de una familia trabajadora y no había dinero para empezar una empresa, pero yo pensaba en ello. Recuerdo de ir algún año a la feria, antes de crear la empresa, y pensar ¿y si algún día llego a estar aquí? Esto sumado a lo que me decían los fabricantes fue lo que determinó mi paso a empresario. Además, en la etapa como trabajador por cuenta ajena había ahorrado dinero que me sirvió para alquilar un bajo comercial en Pumarín y crear Exclusivas de Maquinaria Industrial, Exmain. Ese mismo año, en diciembre, me casé y di un giro completo a mi vida.

 

Pongámonos en el contexto económico de sus inicios, ¿era fácil emprender? ¿Qué oportunidades le animaron a poner en marcha su primera empresa?

No, lo hice con mucho esfuerzo, trabajando todas las horas posibles, para ir salvando obstáculos y saliendo adelante, siempre desde la prudencia. Eran tiempos muy difíciles, con una inflación al 20% y una situación social y política complicada. En 1976 pude comprar una parcela en Asipo y construir las naves para ubicar a Exmain, que fue también una inversión importante.

 

… Y llegamos a Automóviles Oviedo, ¿en qué momento y por qué decide entrar en el sector del automóvil y además con una marca de gama alta?

Unos años después, a principios de los ochenta, recibo la visita de un fabricante de automóviles, Ford, que me ofrece la representación de la marca. Acepté y creé Automóviles Oviedo, Autosa. Estuve con la marca unos cinco años aproximadamente, con exposición en la Tenderina y servicio postventa en Pontón de Vaqueros. Era un buen negocio, porque se vendían muchos coches de la marca, pero yo tenía otras inquietudes; en mi mente estaba trabajar con una marca más premium. Iba con frecuencia al extranjero, con motivo de asistir a ferias internacionales, y veía que allí los coches de la marca BMW tenían mucha presencia, mientras que en Asturias apenas había. Entretanto algunos directivos de Ford se pasaron a BMW y uno de ellos me ofreció llevar la marca. Fue una decisión que medité mucho, me quitó noches de sueño porque sobre el papel era una decisión arriesgada, pero yo la veía como una gran oportunidad, así que aposté por BMW y dejé Ford. Hoy pienso que fue una de las mejores decisiones de mi vida empresarial. Como anécdota, el primer año vendimos 110 coches, cuando la media era de 50.

Al año siguiente iniciamos la construcción de las instalaciones de Cerdeño, las cuales han sufrido varias ampliaciones debido a nuestro crecimiento.

Continuando con la secuencia temporal, el siguiente paso fue Tormes Motor…

Hace dieciséis años desde BMW me solicitan que me haga cargo de la marca en Salamanca, lo que requería una fuerte inversión, así nació Tormes Motor que cuenta con unas magníficas instalaciones y con más de 25 puestos de trabajo. Desde allí damos soporte a los clientes de la provincia de Salamanca y a los de AT Capital en la comunidad de Madrid.

Los empresarios siempre tenemos la inquietud de observar, de escuchar y, llegado el momento, dar un paso al frente. Poco a poco, sobre la base de las nuevas tecnologías y viendo la evolución del mercado, fuimos adaptándonos a los cambios y especializándonos. Fruto de esta evolución fue la puesta en marcha de Armor Systems, que diseña y fabrica accesorios especiales para vehículos que requieren altos niveles de seguridad como pueden ser los que utilizan las fuerzas y cuerpos de seguridad a nivel local, autonómico o nacional. Y AT Capital, que es una empresa de renting dedicada exclusivamente a ofertar a entidades públicas para la adquisición de esos vehículos con altos estándares de seguridad. Con esta empresa estamos presentes en casi todo el territorio nacional: Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, País Vasco, etc.

Seguimos atentos al mercado y a la evolución de ciertos nichos en los que podamos aportar nuestra experiencia y know how. Hoy en día ya no se trata de la venta pura y dura de vehículos, estamos hablando de adaptarlos a las necesidades del cliente.

 

«Fue una decisión que medité mucho, me quitó noches de sueño porque sobre el papel era arriesgada, pero yo la veía como una gran oportunidad, así que aposté por BMW y dejé Ford. Hoy pienso que fue una de las mejores decisiones de mi vida empresarial»

 

En estos años, ¿qué ha caracterizado la gestión empresarial de José Luis Fernández?, ¿sobre qué pilares se apoya su éxito empresarial?

El principal éxito, sin ninguna duda, es haber contado con buenos profesionales. He sido muy afortunado porque siempre he estado rodeado de personal muy cualificado y motivado. Y así es fácil hacer buenos equipos y gestionarlos, porque mi labor se centra en coordinar y consensuar con ellos mis ideas para seguir avanzando. Una empresa son las personas que la forman, su equipo humano. En el total del Grupo tenemos más de 100 personas en plantilla.

Desde hace unos 20 años tengo la suerte de contar, también, con mis hijos que están asumiendo cada día más responsabilidades; sin ellos habría sido mucho más difícil llegar hasta aquí y avanzar. José Luis, el primogénito, fue el que primero se incorporó; después lo hizo su hermano Diego. Contar con ellos nos ha permitido crecer como empresa familiar. Los tres formamos un buen equipo y hemos logrado que el Grupo Autosa sea una empresa consolidada. Ambos han recogido muy bien el testigo de la importancia del trabajo, de la seriedad, y de la lucha diaria; y que uno sin un buen equipo no es nadie. Mi lema está claro: trabajo más esfuerzo, igual a éxito.

«Desde hace unos 20 años tengo la suerte de contar, también, con mis hijos que están asumiendo cada día más responsabilidades; sin ellos habría sido mucho más difícil llegar hasta aquí y avanzar.»

 

En los últimos 50 años hemos vivido un proceso de cambio radical, cómo ha conseguido adaptarse y crecer en este nuevo entorno.

Un empresario tiene que adaptarse a las circunstancias de cada momento. Debe amoldarse a la realidad del mercado, de la economía, de la política. Como empresarios tenemos que ir con los tiempos, pero siempre un paso por delante, con el riesgo que esto conlleva. En ocasiones hay que hacer inversiones que pueden salir bien o no, pero esta es también la esencia de ser empresario: asumir riesgos.

A Asturias le ha tocado ir atrás en el pelotón. Recuerdo, en su día, cuando Hunosa era la panacea con más de 20000 trabajadores y ahora es puramente residual; y también está el caso de Ensidesa. Hemos vivido momentos de inflación galopante del 20%, bajar al 1% y ahora en el 5%. Hemos vivido cambios a todos los niveles, pero siempre hemos sabido adaptarnos a las circunstancias; se trata de llorar menos y hacer más, porque en los momentos más difíciles siempre surge alguna oportunidad. Yo siempre digo que a la empresa se viene duchado y llorado, venimos a trabajar. Hay que luchar, trabajar y adaptarse a los tiempos. Para llorar ya están otros.

 

«El principal éxito, sin ninguna duda, es haber contado con buenos profesionales. He sido muy afortunado porque siempre he estado rodeado de gente muy cualificada y motivada.»

¿Tienen algún proyecto a corto y medio plazo?

Vamos a seguir potenciando el I+D a través de Armor Systems, división dentro de AT Capital para la fabricación de elementos de seguridad de los vehículos para las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Acabamos de realizar una importante inversión para abrir unas nuevas instalaciones de Exmain en León. Son unas instalaciones modernas, totalmente equipadas y sostenibles, funcionan con energía solar. Cuentan también con una estación de carga para vehículos eléctricos. En ellas estarán presentes nuestras representadas, más más de 10 importantes marcas a nivel mundial, entre las que cabe destacar Clark, Manitou, Mecalac y Sany, líder mundial en maquinaria de obras públicas, recientemente incorporada.

Desde su experiencia, ¿qué recomendaciones haría a una persona que quiera emprender una actividad empresarial?

Todo el mundo tiene oportunidades, pero hay que pensarlo bien. Emprender requiere mucho trabajo y seriedad. Hay que valorar el proyecto y nuestras fuerzas. El éxito cuando emprendes se basa en ilusión, trabajo y medios. Es importante tener inquietudes, pero siempre hay que medir el riesgo. Confío plenamente en la gente joven con empuje; me gusta rodearme de equipos jóvenes porque aportan ímpetu, pasión. Una empresa siempre debe tener un buen mix, y la juventud es una parte importante.

Para finalizar, ¿hablamos de su hobby? Porque tiene una de las mejores ganaderías de Asturiana de los Valles, que ha sido galardonada con 32 campeonatos nacionales.

No es un pasatiempo, es un negocio muy vinculado con la tradición asturiana y con mis orígenes, vengo de una familia ganadera de Las Regueras. En un momento dado, me surgió la posibilidad de comprar una finca en Infiesto, Los Robles, al lado del Palacio de Cutre, y así empezó esta actividad ganadera.

Decidí apostar por la raza Asturiana de los Valles, que es un valor para Asturias, y trabajar en la selección genética para lograr mejores ejemplares e impulsar la actividad ganadera. Después vino otra finca en Ludeña, La Afayadiza, con un caserón medio derruido que ya está remodelado. Puedo decir, con orgullo, que además de tener una buena ganadería tengo también una de las mejores pumaradas de manzana de sidra con Denominación de Origen Protegida. Este año hemos recogido 120.000 kilos que se han ido para el prestigioso lagar JR de Gijón.

Es cierto que no me reportan el beneficio económico que esperaba, pero siento pasión por estas actividades que forman parte de la tradición de nuestra región, de nuestra tierra. Y me siento orgulloso de poder contribuir a mantener estas actividades tradicionales –ganadería y pumaradas- que forman parte de nuestra historia y que deben mantenerse de cara al futuro.

 

 

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